Reflexión: desde nuestras propias experiencias frente a la importancia de las tics.

Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, el énfasis de nuestra profesión docente esta cambiando desde el enfoque centrado en el profesor y basado en clases magistrales, hacia una formación centrada principalmente en el estudiante dentro de un entorno interactivo de aprendizaje, ya que las nuevas tecnologías nos permiten un acceso directo e ilimitado a la información, a diferentes clases de culturas y maneras de ver de ver el mundo.

En este sentido, es nuestra responsabilidad como maestras apropiarnos del conocimiento necesario para utilizar las TICS como herramienta de trabajo efectiva dentro del aula, para ello es vital dejar a un lado todos los prejuicios, miedos y obstáculos mentales que nos puedan suscitar este medio, por el contrario podemos aprovechar estos instrumentos de manera enriquecedora con nuestros estudiantes, teniendo en cuenta que:

Los maestros a menudo advierten que los educandos en clases tradicionales tienen bajos niveles de atención, sin embargo pueden pasar horas concentrados en actividades interesantes y significativas para ellos, como por ejemplo el uso de la computadora. Depende de nuestra habilidad y destreza en el uso de estos recursos generar un proceso natural de aprendizaje, debido que el cerebro tiende naturalmente a aprender, aunque no todos aprenden de la misma manera. Existen distintos estilos de aprendizaje, distintas percepciones y personalidades, que deben tomarse en cuenta al momento de diseñar los planes de estudio, puesto que los estudiantes aprenden en una forma individual. El aprendizaje se llevara a cabo si se proporciona un entorno rico e interesante y docentes que estimulen y apoyen a los educandos.

Las TICS brindan oportunidades a docentes y estudiantes de colaborar con otros individuos en cualquier parte del país o del mundo. También ofrecen nuevas herramientas para apoyar este aprendizaje colaborativo tanto dentro del salón de clases como conectados a la red. Como advirtió Vygotsky (1978) hace mucho tiempo, los estudiantes aprenden mejor con la colaboración de sus pares, profesores, padres y otros, cuando se encuentran involucrados de forma activa en tareas significativas e interesantes se da un aprendizaje como proceso activo, no pasivo.

El plan de estudios actual requiere que los estudiantes sean los propios protagonistas de sus propios conocimientos, que manejen las competencias, un aprendizaje transversal, se deben brindar actividades que incluyan resolver problemas reales, producir trabajos originales, realizar proyectos de investigación científica, recuerden y describan lo que otros han realizado y producido. Si bien toda producción de conocimiento, desconectada de su producción, es mayormente una actividad pasiva que no involucra de modo significativo al estudiante, ni le presenta ningún desafío.

Partiendo de nuestras vivencias con los niños y niñas en el aula de clase, queremos compartirles el siguiente caso:
En la ciudad de Santiago de Cali, en el Distrito de Agua Blanca, hace tres años se fundó un colegio con una planta física bien estructurada, con espacios adecuados para laboratorio de química, física e informática, pero ninguno de estos cuenta con los implementos para su funcionamiento, debido a esta situación los maestros utilizaron recurso que tenían en su entorno. Transcurridos dos años, los educandos, maestros y padres de familia, deciden actuar y sentar su voz de propuesta mediante un derecho de petición siguiendo el conducto regular, exigiendo se dote la sala de informática y otras instalaciones. En respuesta a esta iniciativa la semana anterior el representante legal de la institución con recursos del gobierno procedió a comprar los equipos para la sala de informática. Lo interesante de este caso es analizar el papel del maestro y la actitud tomada por los educandos…

Tutora y compañeros si han leído este blog, los invitamos a dar su punto de vista sobre lo que pasará de ahora en adelante con respecto a la experiencia antes mencionada.